¿Alguna vez has mirado a tu alrededor, al universo en su majestuosidad, y te has preguntado si hay un ser divino, un gran diseñador detrás de todo? ¿Un ser supremo que ajustó finamente cada detalle para permitir nuestra existencia? A primera vista, puede parecer una idea reconfortante. Pero al examinar más de cerca, comienzas a notar discrepancias que desafían esta perspectiva. Permíteme llevarte en un viaje de introspección y observación, un viaje que podría desafiar algunas de tus creencias arraigadas.

El Ajuste Fino del Universo

Primero, pensemos en el “ajuste fino” del universo, esa idea de que cada detalle está diseñado con precisión para permitir la vida. En un mundo con Dios, esperaríamos un diseño meticuloso, el justo necesario para permitir la vida. Pero si abres los ojos a la realidad de nuestro universo, verás que hay aspectos que son mucho más precisos de lo necesario para la vida. Considera la entropía del universo primitivo, mucho más baja de lo que se requiere simplemente para la existencia de la vida. ¿Es esto un ajuste fino o más bien un ajuste excesivo?

La Vida, ¿Una Joya Preciada o un Mero Accidente?

Si viviéramos en un mundo con Dios, esperaríamos que la vida tuviera un papel especial, que cada partícula y parámetro de la física estuviera diseñado con propósito. Pero, ¿es eso lo que realmente observamos? Cuando examinamos la física de partículas, descubrimos que son más aleatorias y desordenadas de lo que esperaríamos en un diseño meticuloso. Además, en lugar de ser especiales, parecemos insignificantes en el vasto universo.

¿Dónde está Dios?

Si existiera un Dios, debería ser obvio y fácil de encontrar. Pero la evidencia de la existencia de Dios es escasa, incluso inexistente. Algunos podrían decir que Dios es misterioso, pero ¿no deberíamos esperar claridad en lugar de misterio si realmente fuéramos creación de un ser supremo?

¿Un único mensaje divino o un mosaico de creencias?

En un mundo con Dios, las creencias religiosas deberían ser universales, porque, después de todo, ¿por qué un ser supremo elegiría dar mensajes especiales solo a ciertas tribus o en ciertas épocas? Pero lo que observamos es una mezcla de creencias religiosas, a menudo contradictorias entre sí, nacidas de diferentes condiciones y contextos culturales.

¿Justicia Divina o un Mundo Arbitrario?

Podríamos esperar que un mundo con Dios fuera justamente ordenado, que cada acción tuviera una reacción proporcionada, un castigo o una recompensa. Pero lo que vemos es un mundo que a menudo es cruelmente arbitrario, donde la suerte buena o mala parece caer sin ningún patrón discernible de merecimiento.

¿Objetividad Moral o Reflejo de las Costumbres Locales?

Si viviéramos en un mundo con Dios, podríamos esperar que la moralidad fuera objetiva, clara y universal. Sin embargo, las normas morales varían ampliamente en diferentes culturas y a lo largo del tiempo, muchas veces reflejando las costumbres y necesidades locales en lugar de una moralidad trascendental y absoluta.

Al reunir todas estas observaciones, una imagen se vuelve cada vez más clara: nuestras expectativas de un mundo con Dios no se alinean con la realidad que observamos. Esto plantea una pregunta incómoda pero necesaria: ¿estamos realmente en un mundo con Dios?

La realidad no siempre es fácil de enfrentar, pero es nuestro compromiso con la verdad lo que nos empuja a cuestionar, a buscar y a entender. Al final del día, la creencia en Dios puede ser reconfortante para algunos, pero si valoramos la verdad por encima de la comodidad, entonces debemos estar dispuestos a seguir la evidencia a donde nos lleve, incluso si eso significa reconsiderar nuestras creencias más profundas.

Gracias al físico teórico Sean Carroll, quien de manera muy elocuente expone casi todo lo que hoy comparto con ustedes; añado varios de mis pensamientos, conclusiones y redacción en general.

—

Por qué escribí este artículo

Nuestras creencias informan a nuestras acciones y nuestras acciones tienen impacto tanto en nosotros como individuos, como en la sociedad de la que todos formamos parte. Promover el pensamiento crítico y reflexivo es indispensable para la construcción de un mundo mejor.

Cómo abordé la escritura de este artículo

Para escribir este artículo, me basé en mis propias reflexiones y en diversas fuentes filosóficas y científicas. También conté con la asistencia de ChatGPT-4, una inteligencia artificial de OpenAI, que me ayudó a mejorar el estilo y la estructura del texto.

Para qué escribí este artículo

Mi objetivo con este artículo es provocar la reflexión y el debate. No pretendo convencer a nadie de adoptar una postura atea, sino más bien invitar a los lectores a cuestionar sus propias creencias y a considerar diferentes perspectivas. Espero que este artículo pueda abrir un espacio para el diálogo y el entendimiento mutuo.